viernes, 30 de julio de 2010

Londres: Ciudad diversa e intensa



En mi segunda visita a Londres en el año, quería experimentarla de manera diferente a la primera. Decidí hablar con mujer bella que me diera un milímetro de cabida en la calle, en los museos, pubs, bares, antros y teatros. Exploté al máximo mi capacidad discursiva y logré resultados muy positivos. Me la pasé solo y por momentos muy bien acompañado, deambulando por los lugares de interés y desinterés. Londres es tan intensa, hay tanto movimiento de todo tipo y hay tantas opciones, que un día, proponiéndoselo, puede durar 24 horas y le aseguro que, si habla, si es caradura, le pueden suceder cosas extraordinarias, precisamente por esa diversidad de opciones, lugares para exprimir el ocio y personas de cualquier parte del globo. Londres es un crisol de países que se mezcla pero mantiene su distancia prudencial. El ritmo de sus acontecimientos es de chancha de doble pedal y, por ello, vivir allí implica un acostumbramiento al baho capitalino de cualquier ciudad de esa envergadura, abundante de metro, estrés, trote a la parada y consumo compulsivo. Londres es una cosquilla de panza para el niño, un mundo psicodélico para el joven y el adolescente, y una postal fotográfica moldeable para el adulto mayor. El amante de las grandes ciudades no dudaría en decir que " lo tiene todo"... Claro, todo lo que se puede esperar de una ciudad. Y yo diría que ese adorador del colectivo de dos pisos y del humo de caño de escape tiene razón, porque incluso, si ese enamorado se desenamora de todo ese ruido, puede, a su vez, relajar sus sentidos del olfato, vista y oído yendo al "Hampstead Heath", uno de los parques londinenses más antiguos, con una extensión de 320 hectáreas, espacio suficiente para sentirse, literalmente, en el medio del campo. Cuando llegué ahí, me dije: "Listo Londres, me cagaste con este parque, me saco la boina ante Ud". Y eso hice doña, me saqué el sombrero, me reencontré con Freddie, Tim y Elias, quien me hospedó en su casa y a quien le debo en mayor medida haber podido apreciar su irresistible ciudad. Hasta pronto Londres, ¡me volaste la peluca!

1 comentario:

Anónimo dijo...

primo your life is very crazy jajajaja, me copan mucho las cosas locas que haces =P